domingo, 26 de julio de 2015

Deseo y anhelo

Largas y deliciosas noches,
que dejan en mí tremendo cansancio,
enfermedad que me impide llevar a cabo mi trabajo,
aunque prefiero la tarea que me dan:
Nada menos que abrazarte, Sol Durmiente,
sin clavarte,
sin pincharte,
ni molestarte con la estaca de la verdad,
propiedad de quien parece que nunca miente.
Propiedad tuya, mi amor.
Y mientras duermes yo te observo,
te beso a escondidas,
y pienso:

Que deseo descubrir en ti un símil visible
a mi tan embriagadora calidez,
y atarme luego a ti con un imperdible,
cada noche, de diez a diez.

Que deseo llegar hasta donde tu pasión se esconde,
liberarla de la prisión que le impone tu ser,
y, siendo el único y extraño espíritu que te ronde,
dedicar mi vida a que grites de placer.

Y ahora aquí sentadito frente al portátil:

Anhelo la próxima vez que compartas mi lecho,
porque aunque no sé si vivo o muero, de hecho,
solo seré feliz cuando vivas bajo mi techo.
Solo seré feliz compartiendo todas mis noches contigo,
saludando  en adelante al Sol y a los trigos,
y siéndolo todo, hermanos, camaradas, novios y amigos.




 Iván Lus
@LusDIvan

25/07/2015