viernes, 28 de agosto de 2015

Hacerte feliz es la mejor recompensa

Esforzarse por amor no es esforzarse.
Esforzarse por un beso no es esforzarse.
Y regalarte cualquier cosa es como regalármela a mí mismo,
porque somos todo juntos, y dos y uno son lo mismo.

La lógica no forma parte de mi mundo rosa,
ni quedan matemáticas, ni otras ciencias.
Y ahora vivo lleno de pasión, una vida amorosa,
donde un segundo sin mí mismo requiere toda la paciencia.

Dos y uno son lo mismo.
Y tras haber pasado por una nueva clase de "bautismo",
vivo ahora por ti, para mí, y muy lleno de optimismo.
Dos y uno son lo mismo.
Y tras haber pasado por una nueva clase de "bautismo",
vivo ahora por mí, para ti, y muy lleno de optimismo,
porque dos y uno son lo mismo.

Porque tú y yo somos uno,
y ni Afrodita ni Juno,
ni viajar más allá de Neptuno,
nada de eso importa, porque tú y yo somos uno.

Esforzarse por amor es una recompensa.
Esforzarse por un beso es una recompensa.
Y regalarte cualquier cosa es una recompensa.
Pero hacerte feliz es la mejor recompensa.

 Iván Lus
28/08/2015

*Twitter:             @LusDIvan

*Facebook:  escritor.ivan.lus


jueves, 20 de agosto de 2015

Las Cuatro Voces Celestiales del Renacimiento

A través de los versos has llegado a nosotros,
y así has ganado el premio que concedemos solo a unos pocos.

Escucha nuestros consejos, muerto mortal
y recuérdalos bien al regresar al mundo.
Somos Las Cuatro Voces Celestiales del Renacimiento,
y nuestra sabiduría no tiene parangón.

-La escalera al éxito personal
es un gran misterio de nuestro mundo
que esconde continuamente cada escalón.

-La escalera al éxito espiritual
espera tras las mentiras de nuestro mundo
y no se ve por mucho que subas de escalafón.

-La escalera al éxito profesional
es una enredadera que invade nuestro mundo
y crea un confuso y también infinito cordón.

-La escalera al éxito emocional
es la más compleja de nuestro mundo
ya que siempre requiere de un pequeño empujón.

Supéralas todas y vivirás una vida sensacional
disfrutando de nuestro extraño y maravilloso mundo
pero no olvides la razón de tu próxima reencarnación.

-Yo soy la primera voz celestial,
y de mis palabras te inundo,
para desarrollar tu razón.

-Yo soy la segunda voz celestial,
y de mi calor te inundo,
para avivar tu nuevo corazón.

-Yo soy la tercera voz celestial,
y de mis besos te inundo,
para renovar tu pasión.

-Yo soy la cuarta voz celestial,
y de mi firmeza te inundo,
para llenar tu nuevo caparazón.

Escucha nuestros consejos, muerto mortal
y recuérdalos bien al regresar al mundo.
Somos Las Cuatro Voces Celestiales del Renacimiento,
y nuestra sabiduría no tiene parangón.

Vive y cumple con tu misión.
Descubre donde se esconde la voz de los ángeles.
¡Encuentra a la Princesa Engelson!


20/08/2015
Iván Lus



Recuerden que pueden seguirme en: